Para la Corporación Integración, la importancia del Método Suzuki, ha revolucionado el modo de aprender a tocar un instrumento musical, porque respeta la evolución individual de cada niño e implica a los padres de familia en el aprendizaje.
“Se debe conseguir que a los pequeños les guste practicar, no que se sientan forzados a hacerlo”. Maestro Rubén Darío González – Director Corporación Integración.
MÉTODO SUZUKI
Shinichi Suzuki fue un violinista y docente japonés convencido de que el talento no es innato, sino que se puede desarrollar. A partir de esta idea creó un método de aprendizaje musical, que hoy en día se sigue en muchas partes del mundo y que ha tomado su nombre: el Método Suzuki.
Los niños que aprendieron en su época a tocar instrumentos con esta metodología, asombraron por su brillantez, y la pedagogía se expandió por casi medio centenar de países reunidos en la Asociación Internacional Suzuki.
El Instituto de Investigación de Educación del Talento (T.E.R.I.), de Japón, señala que la repetición y el ensayo diario prepara al niño para pasar al siguiente nivel de habilidad, pero para ello requiere el refuerzo de la familia y sentir que este entorno le transmite seguridad.
¿CUÁL ES EL PAPEL DEL NIÑO Y LOS PADRES?
En esta metodología, se respeta el ritmo de aprendizaje, pero también «al niño como persona». Se apuesta por un aprendizaje natural de la música a partir de los tres años, aunque se puede empezar a cualquier edad. Además de aprender a tocar un instrumento, el niño interioriza valores como el respeto y la calidad humana.
Las clases a las que se asisten son individuales y en grupo. Las primeras respetan la evolución de cada pequeño, sin compararles con sus compañeros, sin presiones para que emulen a los más aventajados, sin hacerles sentir que son los mejores, ni los más demorados, con correcciones constructivas. En la segunda etapa, los «niños socializan y aprenden unos de otros desde una actitud positiva y constructiva.
Respecto a los padres, su implicación es fundamental. Su presencia puede llegar a ser determinante en el aprendizaje, ya que el profesor los involucrará y los invita a proseguir en su casa la acción emprendida durante la clase, con la misma paciencia que tuvo para enseñar a su hijo a hablar.